Cocina de Urgencia para Universitarios

¡Hola cocinillas!

Haciendo un pequeño hueco para, por fin, poneros esta bebida tan rica, fácil y fresquita, os informo de que todo va bien pero con algunas ocupaciones estudiantiles que merecen ahora mismo mucha dedicación y horas. Eso sí, en cuanto acabe esta época, ¡nos pondremos al 400% con las recetas para este verano tan caluroso que se presenta!

Os presento una limonada de fresa, limón y hierbabuena que podéis preparar en un momentín. Incluso no necesitáis echar azúcar si no queréis (podéis añadir edulcorantes) y además podéis guardarla en el frigorífico para que esté siempre lista para beber. Funciona cualquier fruta ácida y llena de agua que os guste. 

INGREDIENTES

- Fresas. 

- Limones.

- Limas.

- Hierbabuena (o puedes prescindir de ella). 

- Azúcar. 

- Agua muy fría.

- Y es aconsejable: jarra grande y batidora. 

PREPARACIÓN

1. Primero exprime el zumo de los limones. Yo he utilizado 2 grandes para 1,5L de limonada. También saca la ralladura de una lima y luego exprímela y añade el zumo al de limón. Para acabar, coge un par de rodajitas de lima para decorar (otra distinta).

2. Ahora lava las fresas, córtales el pedúnculo y pártelas en cuartos. Resérvalas y guarda alguna fresa bonita para decorar el vaso final.  

3. Añade las fresas al zumo, junto con una cucharada de azúcar (o dos, ninguna o edulcorante) y deja macerar 5 minutos. 

4. Ahora, pon la hierbabuena (unas cuantas hojitas, si no prescinde de ella o añade la rama al final de la receta y no la tritures), la ralladura de lima y exprimelo todo muy bien hasta que tengas una mezcla fina. 

5. Cuando tengas esta mezcla, añade agua fría y remueve muy bien. Prueba el sabor si necesita más líquido o azúcar. Si te gusta más ácida puedes añadir más limón o retocar la hierbabuena. Incluso añadir más agua o infusionar las frutas en vez de triturarlas. A mi me gusta que se noten las pepitas de la fresa batida y los demás ingredientes pero también puedes colarlo todo y añadir el agua. Eso sí, perderás la fibra de la fresa. ¡Todo a tu gusto! 

6. Pon en un vaso bonito la rodajita de lima y una fresita bien lavada. Sirve bien fría la limonada (puedes guardarla en el frigorífico antes durante 1-2 horas y bien tapada para que no tome sabores distintos). ¡Y a disfrutar!

¡Hola cocinillas! 

Aquí un día más, para repartir a todos vosotros esta receta (que casi no lo es, pero bueno) con mucho gusto. Es un plato muy muy sencillo, muy fácil y podéis encontrar el carpaccio en cualquier supermercado mediano-grande (Mercadona, DIA%, SuperSol, etc). 

Si no sabéis lo que es el carpaccio, es carne de vaca cortada muy muy finita y marinada (ya está saladito) y lo conservan en frío. Es y no es crudo. Es pues... marinado jajaja Normalmente, se prepara servido en un plato, con lascas de queso parmesano y rúcula, algo de sal y un poco de aceite de oliva virgen extra. Aunque bueno, si no lo has probado nunca y no sabes si te va a gustar, te recomiendo que hagas esta receta. No por nada, sino porque teniendo más ingredientes, el sabor de la carne no va a ser tan "puro" como si lo comieras con queso y rúcula solamente. 

INGREDIENTES

(para 1-2 personas, depende del hambre que tengas)

- Medio aguacate, 

- Un paquete de carpaccio, 

- Queso parmesano (el que viene con la carne), 

- Mezclum de lechugas (lo que encuentres en el súper), 

- Limón, 

- Sal y pimienta, 

- Aceite de oliva extra virgen.

PREPARACIÓN

1. Saca del paquete la carne y coloca cada loncha con cuidado y separada, que ocupe todo el plato. En caso de que te sobre carne, como a mí, añádela cuidadosamente encima de las lonchas que ya tenías.

2. Toma la mezcla de lechugas, agarra un puñadito y córtalas un poquito con las manos/dedos. Distribúyelas con mimo por encima de la carne y reserva.

3. Ahora, coge un aguacate. Córtalo por la mitad y con el cuchillo corta en láminas horizontales con la cáscara. Saca la carne con una cuchara grande y sirve encima de la lechuga, a un lado y ligeramente separadas. (También puedes pelar el aguacate y cortarlo en una tabla en láminas). 

4. A continuación, un paso simple. Abre el paquetito de queso parmesano y espárcelo bien por todo el plato. Sin miedo. 

5. Finalmente, pon un poquito de sal (y pimienta, si quieres), zumo de limón y aceite de oliva. 

¡Hola cocinillas! 

¿Qué tal estáis? Seguro que bien y espero que bien atentos a esta receta porque vamos a esclarecer por fin cuál es la AUTÉNTICA receta italiana de la carbonara que se añade a la pasta. A algunos les puede parecer una barbaridad de dimensiones estratosféricas pero OS ASEGURO que una vez que la pruebas, esta versión es, infinítamente más fácil, más rica y super ADICTIVA. Así, como suena. Lo prometo, así que tenéis que hacerme caso y probarla. Seguro vais a alucinar... Estoy segura. Y recuerda, si en un restaurante italiano te ponen una carbonara con NATA, no es un auténtico italiano (ahora es cuando el gremio de restauradores italianos vienen a mi casa y me asesinan... :( jajajjaja). Por si acaso, para mí, un restaurante bueno es el que me ofrece una receta original y no una versión españolizada (y aun así super rica) de un plato italiano. Igual que una paella no lleva chorizo, una carbonara italiana no lleva nata... :)

INGREDIENTES

(para una persona) 

- Pasta larga (cantidad a tu gusto de: espagueti, tallarín...).

- Dos huevos (una yema y un huevo entero, o solo las dos yemas . Depende cómo te guste más). 

- 100 gramos de panceta o bacon (en este caso bacon, es difícil conseguir panceta italiana). 

- 30 gramos de parmesano (si no lo consigues, añade Grana Padano como sustituto). 

- Pimienta y aceite de oliva virgen extra. 

Lleva huevo CRUDO pero si haces todo como te digo no te pasará nada ni te vas a intoxicar ni nada, con cuidado y teniendo huevos frescos y sacándolos de la nevera y usándolos cuando la receta lo pida y no antes, junto con guardar la mezcla en el frigo antes de usarla, es como conseguimos realizar el plato de manera segura y deliciosa :) 

PREPARACIÓN

1. Primero, pon el bacon o la panceta en una sartén con una gotita de aceite (o sin él) y sofríe hasta que esté tostadito y crujiente (o como a ti te guste, claro). Reserva. 

3. A continuación, casca dos huevos y añade una clara y las dos yemas. También puedes añadir solamente las dos yemas y descartar las claras para una tortilla (para cenar por la noche, por ejemplo). Como a ti más te guste.

Puedes experimentar cada ocasión pero nunca mezcles dos huevos enteros con sus yemas y claras correspondientes (sería mucho líquido). Que sea siempre, o dos yemas, o un huevo entero y una yema. 

Añade pimienta negra molida, un chorrito pequeño de aceite de oliva y queso parmesano. Remueve enérgicamente y sigue con el bacon (todo esto antes de que termine la pasta de cocer). 

4. Ahora, añade a esa mezcla el bacon ya tostado y remueve bien... y prepárate.

PARTE IMPORTANTE: En cuanto la pasta esté cocida al dente añade, directamente de la olla y escurrida, la pasta al bol con huevo y queso. Con el calor de la pasta, el huevo no se va a cuajar, pero sí que se va a cocinar. Remueve muy bien durante un ratito para que los sabores se mezclen y todo se unifique. Ese es el truco de esta receta. Si ves que a la pasta le falta un chispitín de "salsa" de huevo, añade una cucharada de agua de la cocción y sigue removiendo.  

Y CUIDADO: Imagina que escurres el agua de la olla y dejas la pasta dentro. Y después echas directamente la mezcla de huevo encima de esa pasta de la olla... ¡mal, mal! El huevo se va a cuajar por el calor del recipiente y vas a tener una pasta con revuelto de bacon cuajado. Mejor hacer la mezcla en un cuenco grande y directamente sacar la pasta caliente y añadirla a ese huevo y remover. 

5. Ahora solamente tienes que emplatar en tu plato favorito y añadir más queso por encima si quieres. 

Y, ¡qué aproveche! porque, lo prometo, es adictiva... 

Mirad que pintaza que tiene este plato. Al principio puede asustar pero una vez que la hagáis y perfeccionéis vuestras proporciones de huevo, queso y bacon estaréis a un paso más cerca del cielo sin tener que morir. 

Bueno bueno, cocinillas, con esta nueva receta ya tenéis una oportunidad más de demostrar vuestras cualidades más innatas en la cocina y, de paso, sorprender a los demás y a vosotros mismos con una verdadera receta de carbonara auténtica. Casi nunca o nunca más volverás a ver la nata en la pasta con la misma cara jejeje y mira que está buena la carbonara a la española pero esta versión es muchísimo más fácil porque ¿quién no tiene huevos y queso en casa? No hay que cortar champiñones, ni cebolla, ni ajo ¡ni nada!

¡¡Un abrazo hiper espachurrante gente!!

Maria.

¡Hola cocinillas!

Un día más os traigo una nueva receta y esta es una de las más fáciles y super barata (no más de 2€) que podéis encontrar en el blog. Es que básicamente no tenéis que hacer NADA, se hace todo solo. ¿Estupendo, verdad? Además la cantidad que sale puede servirnos para comer varias jornadas y no tener que preocuparnos en preparar la comida en un par de días o tres. Y eso alivia mucho y deja mucho tiempo libre, que es lo importante... :)

INGREDIENTES

(Da para varios platos de sopa, unas 3-5 raciones).

Como ves los ingredientes principales y básicos son dos, agua y hueso de jamón, así que no te tienes que preocupar por los demás ingredientes opcionales que te he puesto. Puedes probar a añadirlos si deseas o añadir otros distintos pero cuidado porque ya no sería caldo de jamón básico sino de jamón y verduras o con otras carnes. 

• Agua del grifo (en cantidad variable, según la cantidad que admita la olla pero si quieres ver más o menos las raciones que puedes tener mira ESTE TRUCO para calcular raciones de sopa que tengo ya publicado). 
• Hueso de jamón (en los supermercados venden huesos ya cortados de jamón envasados pero si tienes en casa un jamón que ya esté gastado dile a tu madre o padre que no lo tire y cortad con paciencia el hueso en varios trozos. Cada trozo sirve para hacer una olla de caldo y si tiene algo de jamón aún pues mejor. Mejor que NO sea HUESO AÑEJO). 
• Pimienta en grano (opcional). 
• Perejil en rama (opcional). 

PREPARACIÓN

(Tarda unas 2-3 horas pero no tienes que hacer nada de nada). 

1. Lo primero es coger una olla bien grande. 

2. Ahora pon el hueso de jamón y añade agua hasta que la olla se llene y cubras el hueso por completo. Si quieres es el momento de echar las ramitas de perejil y la pimienta en grano. 

3. Ahora pon a fuego fuerte y TAPA bien. Cuando empiece a hervir deja media hora y revisa para que no rebose el líquido y se salga. 

4. A la media hora, pon el fuego a mínimo-medio (revisa que borbotee como mínimo un poquitín) y deja cocer durante dos horas y media o tres TAPADO (si lo dejas sin tapa se evaporará todo el caldo durante toda la cocción desde el principio). A más cuezas, más concentrado estará el caldo. 

Puedes ir quitando la grasa que flota con cuidado con una cuchara o esperar al final pero te recomiendo que lo hagas ahora.

6. Al final, saca el hueso del jamón y retira la carne que puedas, desechando huesos, piel, etc. (En la foto te muestro en el cuenco la grasa que yo retiré). Si te parece que está soso puedes añadir un poco de sal. Y ya de paso, añade al caldo el jamón desmenuzado que hayas limpiado del hueso.

7. Ya puedes guardar tu caldo en botes de cristal. En el frigorífico duran hasta 5-7 días hasta que lo consumas pero si quieres guardar el resultado para más adelante puedes congelar el caldo sin problema. 

Un abrazo gigante, Maria.

¡Hola Cocinillas!

Aquí estoy para otra receta deliciosa. Hace unas horas os enseñé en Facebook la pinta que tenía. Espero que os haya ayudado a abrir boca y a sacar ganas de cocinar porque está riquísima y es muy facilita y original. La base de tortilla mexicana nunca más la tendrás que comprar y que se te eche a perder y encima puedes utilizarla como tostada por las mañanas, para quesadillas, con aguacate, atún, pico de gallo, ceviche y ¡mil cosas más! Empezamos. 

INGREDIENTES

TORTILLA MEXICANA para 1/2 personas. 

- 65 gramos de Harina de maíz precocida de la marca PAN (en Mercadona la puedes encontrar). 

- 80 mililitros de agua caliente (a la temperatura que tu mano pueda soportar).

- Un poco de sal. 

PICADILLO para 1/2 personas. 

- Carne picada de ternera, cerdo, pollo o pavo. 

- Media cebolla. 

- 1 huevo por persona. 

- Media cucharadita de pimentón picante, media de ajo en polvo, una de comino molido, media de orégano. 

- Una guindilla cayena desmenuzada. 

PREPARACIÓN

1. Primero vamos a hacer el picadillo de carne. Pica la cebolla y cocínala con un poco de aceite y que se poche. 

2. Cuando la cebolla esté pochada, añade la carne y un poco de sal y pimienta y sofríe bien hasta que se cocine y no quede nada crudo. 

3. A continuación, añade la guindilla desmenuzada, el ajo, el orégano, pimentón picante y comino y remueve muy bien para que los sabores se mezclen. Reserva en un plato para después. 

4. Ahora vamos a hacer la tortilla mexicana. Coge agua y caliéntala en el microondas hasta una temperatura que creas que puedas soportar (introduce en el agua un dedo limpio o la mano y mira si te quemas o está lo justo para no quemarte). Ahora añade la harina y la sal, remueve un poco y añade el agua poco a poco y remueve con la mano hasta que hagas una pasta, no muy húmeda pero compacta que puedas moldear. Haz una bolita y déjala reposar mientras preparamos todo para poder hacer la tortilla. 

5. Prepara papel film transparente y pon una larga lámina sobre la encimera de la cocina. Coloca la bolita y tapa con otra lámita de film. Aplasta con una botella, un rodillo o una tabla u olla, la tortilla para dejarla lo más plana posible. Yo utilizo un rodillo y voy apretando la masa hasta que tiene 1-2'5 milímetros de grosor como máximo. (Puedes mirar en una regla cuánto es eso).  

6. Cuanto lo tengas pon un plato pequeño o grande, según la quieras de tamaño, encima de la masa y recorta con un cuchillo para desechar los bordes irregulares. Guarda la masa que te sobra si quieres hacer otra tortilla pequeña. ¡No se tira nada!

7. Ahora prepara una sartén grande y ponla a fuego medio alto-fuerte para que se caliente bien. Cuando veas que está caliente pon la tortilla y déjala que se cocine. Al principio no vas a ver nada pero de un momento a otro la tortilla empieza a tener ronchitas y empieza a hincharse y a tostarse. Para ayudar a que se hinche más coge un paño y aprieta y da golpes con los dedos un poco la masa por toda la superficie para provocar que se hinche. Cuando una tortilla se hincha es que vas por buen camino. 

8. Al estar hinchada durante un rato toda la tortilla o por trozos, dale la vuelta y continua cocinándola por el otro lado. Debería hincharse igual y déjala que se tueste un poquito. Si quieres puedes aplastarla con el paño y la mano pero no importa. Al enfriarse se vuelve a deshinchar. Cuando la notes cocinada y te guste el tostado que tiene retírala del fuego y reserva. 

9. Coge un plato y coloca una servilleta. Pon la tortilla y sirve el picadillo encima de ella. Haz un huequito en el centro y casca un huevo en el centro. (Importante: pincha la yema para que no explote). Pon en el microondas hasta que el huevo se cocine y se cuaje. Sirve con perejil, orégano, hierbas de tu gusto y un chorreón de ketchup, tomate, mayonesa o cualquier salsa que te guste o condimento preferido. 

10. ¡A disfrutar! Rico ¿eh? 

Pronto subiremos la receta de la tortilla más detalladamente para que no tengas que visitar siempre esta receta y buscarla. Tenemos pendiente la receta de caldo de jamón super fácil y barata y DELICIOSISIMA (vas a estar una semana comiendo sopa de jamón, te lo aseguro) que visteis en foto en la página de Facebook a la que siempre te animo a que visites y des me gusta para estar al tanto de las noticias al momento y entretenerte con todo lo que compartimos mientras cada día. 

¡¡Nos vemos prontito!!

María. 

¡Hola cocinillas queridos!

Hoy os traigo una receta de esas que las madres estarían orgullosas de vernos comer... Más que nada porque son legumbres. Y para que lo sepáis, son sanísimas. Tienen un montón de vitaminas del grupo B (menos la B12) y encima son riquísimas en proteínas y fibra (cada 100 gr. tiene 20 de proteína). 

Pero por otro lado, ya que no muchos tienen el gusto de tomarlas vamos a añadirle un aliciente. Un pequeño señuelo para aquellos a los que no les guste mucho las legumbres. Y este pequeño imán se llama: ¡chistorra o chorizo! Y, aunque no sea el complemento más sanísimo del mundo, un poquito ¡no pasa nada! Además, podéis hacerlo vegetariano añadiendo verduras de vuestro gusto e incorporando especias o hierbas de sabores potentes y deliciosos. Mirad que pinta tiene el plato de hoy, que encima es baratísimo.